Las lesiones deportivas pueden ocurrirte tanto en la práctica competitiva como en la rutina diaria de entrenamientos. Son el resultado de un mal ejercicio físico continuado, de sobrepasar tus posibilidades o de un accidente.

Lesiones deportivas más comunes

Adquirir conocimiento sobre las lesiones más comunes y su causa te ayudará a tomar consciencia de la necesidad de prevención de lesiones musculares.

Las lesiones deportivas más comunes se sufren en las extremidades, que son las que soportan la presión del ejercicio, aunque no queda exenta ninguna parte del cuerpo.

Lesiones de rodilla

Algunas articulaciones no están preparadas fisiológicamente para movimientos repetitivos. Es el caso de la rodilla, que puede sufrir la tendinopatía patelar, una inflamación del tejido que conecta la rótula con la tibia.

Los saltos repetitivos son el factor más común de esta lesión. Va asociada a cualquier actividad que implique correr, al sobrepeso y a la práctica sobre superficies duras. Notarías síntomas de debilidad, dolor debajo de la rótula al saltar o dolor detrás de la rótula cuando doblases la rodilla.

El esguince o torcedura de ligamentos

Esguince es un estiramiento excesivo de los ligamentos que conectan los huesos con las articulaciones, mientras que distensión es la lesión del tendón que une el músculo al hueso. El esguince más frecuente es el de tobillo, aunque se puede dar en cualquier articulación. La lesión provoca hematoma, inflamación y dolor.

Desgarro muscular o de tendones

Un desgarro es consecuencia de la tensión a la que es sometido el tejido muscular al sobreextenderse. Los desgarros leves pueden ser causados por movimientos repetitivos. Es más probable que ocurran desgarros graves al correr, saltar o levantar peso. También suceden cuando se cambia rápidamente de dirección o cuando hace frío. Aparecen hematomas e hinchazón.

Hinchazón muscular

Es inflamación como respuesta a una lesión o sobrecarga; esta es una contracción involuntaria y continuada de las fibras musculares por un mal hábito o un sobreesfuerzo que acaba en tendinitis o fascitis. Las extremidades son las más propensas a sufrir sobrecargas con dolor y limitación de la movilidad.

Lesión del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles conecta el músculo de la pantorrilla con el talón. Su inflamación (tendinitis) es común en los deportes que requieren correr. Tienes posibilidad de padecerla si no estiras adecuada o suficientemente antes de cualquier práctica deportiva. Los síntomas incluyen hinchazón o calor al tacto en el lugar de la lesión.

Dislocaciones y fracturas

Un hecho fortuito puede provocarte una dislocación articular o una fractura en cualquier hueso.

La fractura es el efecto de una fuerza repentina sobre un hueso que lo rompe. Esto puede suceder en casi cualquier deporte. Los síntomas incluyen dolor repentino, hinchazón, entumecimiento y sensibilidad.

Una dislocación ocurre cuando los extremos de los huesos se mueven fuera de su posición normal. Los síntomas incluyen dolor extremo, hinchazón e inmovilidad en la zona. 

Cuidado físico para deportistas

El cuidado físico para deportistas es vital durante la práctica, no solo antes o después. La concentración activa la consciencia corporal mientras la practicas y puede evitarte muchos problemas.

La prevención de lesiones musculares depende de la calidad del trabajo. No todo es llegar y ponerse a correr. El músculo necesita una preparación preventiva que además aporta el máximo rendimiento.

Prevención de lesiones deportivas

Algunas pautas que deberías adoptar para prevenir lesiones pueden ser:

• •  Integrar los ejercicios previos de estiramiento en un programa general que se complemente con el deporte, la actividad física o la actividad laboral que realices. Sirven para estimular el músculo y después para descargarlo.
  •  Equilibrar el nivel físico al mental para evitar el exceso de tu cuerpo, que no está preparado, y de una mente que te pide más.Respetar los tiempos de descanso durante la práctica, pues son necesarios para que tus músculos se recuperen.
  • Recibir masajes de forma regular que descarguen la tensión muscular.

Tratamiento de lesiones deportivas

Las lesiones deportivas se tratan según sean agudas o crónicas. Te presentamos algunos de los tratamientos habituales:

• • Tomar antiinflamatorios como aspirina o ibuprofeno siguiendo indicaciones de un médico o un farmacéutico.
  • Inmovilizar la parte lesionada con cabestrillos, sujetar el miembro dañado con tablillas y vendaje o usar escayolas.
  • Aplicar cirugía para corregir tendones y ligamentos desgarrados o intervenir huesos rotos.
  • Rehabilitar con trabajo osteopático la zona lesionada para recuperar la normalidad.
  • Reposo al 100 % hasta que desaparezcan el dolor, la hinchazón y la rigidez.
  • Aplicar compresas frías o calientes.
  • Trabajar no solo sobre el músculo dañado sino también toda la zona muscular cercana con rehabilitación y ultrasonidos.

Salud y ejercicio contra las lesiones deportivas

No hay salud sin deporte ni deporte sin salud. Mantener este ciclo depende de tu capacidad de prevención a la hora de realizar una actividad física.

Las lesiones deportivas serán menos frecuentes y menos intensas si intentas estar en forma para practicar deportes en lugar de practicar deportes para ponerte en forma.

Es imprescindible conocer los límites y escuchar al cuerpo. Y antes de cualquier trabajo físico, para despertar los músculos y evitar riesgos, es conveniente que hagas estiramientos.

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