¿Sufres rosácea? Descubre cómo tratarla adecuadamente
Si tienes dolores en el rostro, con rojeces, picores o descamación de la piel, es posible que más de una vez te hayas preguntado si tienes rosácea. Esta enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombres, pero todos podemos padecerla.
Por eso, en este artículo queremos contarte cuáles son los principales síntomas de esta enfermedad y cómo cuidar la rosácea para que no te afecte en el día a día.
¿Qué es la rosácea?
Es una enfermedad que se caracteriza por afecciones cutáneas, generalmente en la zona del rostro. Concretamente, estas suelen aparecer en las mejillas, la frente, la zona de la nariz y la barbilla.
Los problemas asociados a ella son mayoritariamente estéticos, pero cuando empiezan a surgir los brotes, también puede resultar bastante molesta.
Quizá no lo sepas, pero la razón por la que aparecen estas manchas rojizas tiene que ver fundamentalmente con los vasos sanguíneos de la cara.
Estos vasos se dilatan en exceso ante algunos estímulos y esa es la razón fundamental por la que aparecen rojeces.
Aunque todavía no se conocen con claridad las causas que producen esta afección, se cree que la contaminación y el estrés pueden ser las principales. Y es que los dermatólogos han llegado a esta conclusión después de ver que los casos de la enfermedad están aumentando en los últimos años.
No obstante, también se sabe que el ejercicio físico, la dieta o algunos medicamentos están detrás de algunos brotes.
Síntomas de la rosácea
Si crees que puedes padecer esta enfermedad, lo mejor es que te fijes en estos síntomas tan claros que vamos a comentarte. Los más comunes son:
– Enrojecimiento en las zonas del rostro que hemos comentado antes, de donde viene fundamentalmente el nombre de la enfermedad. Así, este sería el síntoma principal con el que puedes encontrarte.
– Líneas rojas finas bajo la piel. En este caso, se trata de los capilares sanguíneos que, igual que los vasos, sufren vasodilatación y se muestran con mayor claridad en la cara.
– Granos de pequeño tamaño con aspecto de acné. Casi todas las afecciones de la piel tienen asociado el acné; en el caso de esta afección, también es así.
– Inflamación del rostro, en especial de la nariz. Nuevamente, la dilatación de los vasos está detrás de este síntoma.
Además de estos signos, también pueden notarse algunos cambios en la piel que afectan fundamentalmente a su grosor.
De hecho, es frecuente encontrar piel gruesa en la zona de la frente, la barbilla y/o las mejillas, un engrosamiento que puede ser debido exclusivamente a la presencia de esta enfermedad cutánea.
Es importante que tengas en cuenta que todos estos síntomas pueden aparecer simultáneamente o bien hacerlo solo alguno o algunos. Por eso, ante la duda lo mejor es que contactes con algún dermatólogo experto en la cuestión.
Tratamiento de esta enfermedad
El tratamiento para curar esta enfermedad cutánea se mueve entre dos tendencias. Así, podemos optar por un tratamiento basado en medicamentos y acudir a otras terapias.
Los medicamentos que se recomiendan para combatirla pueden ser de tres tipos. El primero de ellos es una crema de uso tópico que se utiliza para eliminar las rojeces, algo que se utiliza en los casos de intensidad leve o moderada.
Su resultado es bastante eficaz y después de unas pocas horas tras la aplicación puede observarse cómo la rojez ha disminuido considerablemente.
Por otro lado, están los antibióticos administrados por vía oral. Están previstos para los casos de intensidad de la enfermedad moderada tendiendo a severa, en los que suelen aparecer granos del estilo del acné o protuberancias.
El tercero de los tratamientos es el más enérgico; se trata de un fármaco por vía oral contra el acné: la isotretinoína.
No se recomienda tomarlo durante el embarazo, por lo que tendrás que asegurarte de que no estás en estado de gestación.
Otras terapias
Por último, están otras terapias que nada tienen que ver con los medicamentos. La mayoría de ellas se basan en tratamientos que utilizan la luz para limitar la dilatación de los vasos, pero también es frecuente que recurran a algún láser específico.
Estas terapias pueden utilizarse bien combinadas o bien por separado, en función de la gravedad y del estadío en el que se halle la enfermedad.
Los médicos se encargarán de indicarte cuáles son las mejores para tu caso y si existe alguna contraindicación que tienes que considerar antes de empezar a tratarte.
En definitiva, la rosácea es una enfermedad que afecta a la piel (fundamentalmente a la del rostro) y que puede resultar incómoda. Ahora que ya sabes cuáles son los principales síntomas y cómo se puede cuidar esta afección, esperamos que puedas lograr que tu calidad de vida aumente.
Eso sí, ante cualquier duda lo mejor es que contactes con un médico que pueda asesorarte para tu caso particular. Igualmente, en nuestra farmacia de guardia en Culleredo estaremos encantados de ayudarte con cualquier duda
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