Los suplementos vitamínicos se han convertido casi en imprescindibles para muchas personas. Consisten en un aporte de vitaminas complementario que ayuda al consumidor a tener más energía. A continuación, explicamos los distintos tipos existentes y cómo tomarlos.

Tipos de suplementos vitamínicos

Los más conocidos son los que ahora describimos. Conviene que recordemos la importancia de no automedicarse y de contar con el apoyo de un profesional:

1. Multivitamínicos. Se componen de vitaminas distintas y suelen incluir también minerales. La industria farmacéutica ha apostado por crear suplementos específicos dependiendo del sexo y de la edad de la persona.

Así, es posible encontrar en la farmacia suplementos vitamínicos para personas mayores de 50 años o para niños, entre otros.

2. Suplementos de vitaminas del grupo B. Es otro de los suplementos más populares. Hay que saber que estas vitaminas no son de fácil absorción a través de la dieta. En ocasiones, incluyen vitamina C. Son la opción más demandada por las embarazadas y por las mujeres que están pasando por la menopausia.

3. Suplementos de una única vitamina. Por lo general, es el médico el que los aconseja. Permiten reponer la vitamina que nos falta de forma más rápida.

4. Suplementos completos. Incluyen todos los grupos de vitaminas, minerales, proteínas e hidratos. Suelen ser batidos y son muy usados por personas de la tercera edad.

5. Suplementos con algún estimulante. Pueden incluir varias vitaminas a las que se les añade gingseng, l-arginina o alguna sustancia similar. El objetivo es potenciar la energía y la concentración. Suelen ser muy consumidos por estudiantes y deportistas.

Consejos para tomarlos correctamente

Antes de dar los consejos oportunos, debemos subrayar que la ingesta de estos suplementos no es obligatoria. Es decir, si la dieta es variada y no se tienen problemas de salud, no hay que tomarlos.

El hacerlo te puede llevar a sufrir una hipervitaminosis (exceso de vitaminas). Es más adecuado contar con el diagnóstico de un médico para escoger, exclusivamente, el que se nos recete.

Las vitaminas son de distintos tipos. Las liposolubes (A, E, D y K) que se disuelven en la grasa y se acumulan en el hígado. Las hidrosolubles (C y B) se expulsan a través de la orina por lo que hay que reponerlas.

Para personas de la tercera edad, embarazadas, deportistas profesionales o para las qe padecen una enfermedad, sí sería aconsejable su consumo. Lo mismo sucede si padeces estrés, se es vegetariano o se tiene un bebé en periodo de lactancia.

Existe una tendencia que afirma que el consumo de suplementos es necesario a partir de los 50 años. A partir de esa edad, el organismo comienza a presentar los primeros síntomas de fatiga. Aumentar la ingesta de vitaminas es muy recomendable.

Queremos indicar es que un suplemento vitamínico es también una medicina. Escoger uno al gusto y sin criterio médico alguno conlleva consecuencias como los cálculos renales entre otras.

A la hora de tomarlos, existe un dilema respecto al momento más adecuado. Todos parecen coincidir en que es mejor hacerlo por la mañana. ¿En ayunas o con el desayuno? Algunos expertos comentan que es mejor con algo de comida.

Otros, sin embargo, indican que al tomar el suplemento en ayunas se favorece su absorción. Los estudios médicos no son concluyentes por lo que se pueden tomar como se prefiera.

Los componentes de los suplementos

Uno de los aspectos más importantes a la hora de tomar un suplemento son sus ingredientes. En la mayoría de los casos, estos productos son de origen químico lo que provoca una sobrecarga a la función hepática.

Además, es posible sufrir problemas digestivos por algún tipo de intolerancia al excipiente o a uno de los compuestos. En la farmacia Culleredo tenemos en cuenta este factor antes de ofrecer un suplemento que pueda ser dañino para la persona.

Las alternativas a base de frutas y verduras son de lo más recomendable. Los fabricantes de estos suplementos no dejan de crear productos nuevos más sostenibles y eficaces.

Como venimos indicando, solo el médico o el farmacéutico pueden aconsejar correctamente. Un análisis de sangre es siempre la mejor confirmación para comenzar a consumir este producto.

Además, el sentirse algo más débil o no poder afrontar la rutina de la forma habitual quizá sean síntomas de algo más grave. No conviene corregir esta circunstancia tomando algo que no se sabe si puede empeorar la salud.

Hasta que llegue ese momento, no hay que dudar en comer más fruta, verdura y pescado. Abandonar el sedentarismo y apostar por una vida más activa. Poco a poco notaremos una sensible mejoría.

No hay que olvidar que los controles médicos periódicos son una medida de prevención muy eficaz. No permitamos que una carencia nutricional se convierta en un problema de salud irremediable.

Esperamos desde nuestra farmacia de guardia Culleredo haber dado toda la información necesaria sobre los suplementos vitamínicos. Seguro que ahora se puede tomar una decisión más acertada sobre su consumo. Todo sea por preservar el estado de salud de la mejor forma posible.