Si hay una dieta aclamada por sus beneficios esa es la dieta mediterránea. Esta dieta beneficia la salud del corazón y del cerebro e incluso ayuda a prevenir el cáncer y la diabetes.

¿En qué consiste la dieta mediterránea?

La dieta mediterránea se basa en los alimentos tradicionales de países como Italia y Grecia. Sin embargo, saber qué alimentos pertenecen a esta dieta es controvertido. Esto se debe a que existe mucha variación entre los diferentes países.

Esta dieta es alta en alimentos vegetales y baja en alimentos animales. No obstante, es recomendable comer pescado y marisco al menos dos veces por semana.

En este estilo de vida también se incluyen actividades físicas de forma regular. Del mismo modo, se intentan compartir las comidas con familiares o amigos y disfrutar de la vida.

Para seguir este tipo de dieta debemos basarnos en los siguientes alimentos:

– Consume cada día verduras, frutas, nueces, semillas, legumbres, papas y granos integrales. Así como panes, hierbas, especias, pescado, mariscos y aceite de oliva virgen.

– Come con moderación pollo, huevos, queso y yogur.

– Come de vez en cuando carne roja.

Por contra, no tomes bebidas con alto contenido en azúcar, alimentos con azúcares añadidos o alimentos procesados.

Grasas saludables

Las grasas saludables son un pilar de la dieta mediterránea. Se consumen en lugar de grasas perjudiciales como las saturadas y las trans. Estas contribuyen a aumentar el riesgo de las enfermedades cardíacas.

El aceite de oliva es la principal fuente de grasas añadidas en esta dieta. Proporciona grasas monoinsaturadas, que reducen el colesterol total y los niveles de colesterol «malo». Las nueces y las semillas también son una fuente de grasas monoinsaturadas.

Cómo favorece a las funciones cardiovasculares y cerebrales la dieta mediterránea

El interés por la dieta mediterránea comenzó en la década de 1960. Esto sucede tras observar que la enfermedad coronaria causaba menos muertes en la región mediterránea que en Estados Unidos y el norte de  Europa.

Estudios posteriores encontraron que la dieta mediterránea se asocia con factores de riesgo reducidos para la enfermedad cardiovascular.

La evidencia más convincente proviene de un ensayo clínico publicado en abril de 2013 en el New England Journal of Medicine. Durante cinco años, los autores controlaron a 7000 mujeres y hombres en España con diabetes tipo 2 o riesgo de padecer enfermedades del corazón.

Aquellos que siguieron una dieta mediterránea sin restricciones tenían un riesgo menor de padecer episodios cardíacos.

Según un estudio de la revista Stroke la dieta también puede reducir el riesgo de derrames cerebrales en las mujeres

Los investigadores observaron un grupo de 23 232 hombres y mujeres de 40 a 77 años que vivían en el Reino Unido. Sacaron la conclusión de que cuanto más precisa es la dieta mediterránea, menor es el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

Sin embargo, los investigadores no vieron resultados significativos en los hombres. En particular, en las mujeres que tenían un alto riesgo de sufrir un derrame cerebral, seguir esta dieta redujo el riesgo en un 20 %.

Los autores del estudio no conocen la razón de la diferencia.

Garantía de buena salud con un amplio elenco de alimentos

Seguir un patrón de dieta mediterránea puede reducir la disminución de la memoria y las habilidades de pensamiento con la edad. El cerebro es un órgano muy hambriento.

Para suministrar todos los nutrientes y el oxígeno que necesita, debe recibir un aporte abundante de sangre. Por lo tanto, las personas que tienen algún problema con sus vasos sanguíneos soportan mayor riesgo de sufrir problemas con su cerebro.

Todos estos beneficios se obtienen gracias a los nutrientes aportados por esta dieta. Por ejemplo, los pescados grasos son ricos en ácidos grasos omega-3.

Este es un tipo de grasas poliinsaturadas que ayuda a reducir las inflamaciones, la tasa de triglicéridos, la coagulación sanguínea y el riesgo de padecer derrames cerebrales e insuficiencia cardíaca.

Aunque no hay una dieta mediterránea estrictamente definida, esta forma de alimentarse es generalmente rica en alimentos vegetales saludables. Del mismo modo es relativamente baja en alimentos de origen animal, con atención a los pescados y mariscos.

Al final, seguir una dieta mediterránea resulta increíblemente saludable y satisfactoria. No te decepcionará.

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